Grandeza sólida: La Juventus de Allegri

“En el juego, para ir cogiendo altura con los hombres de fuera necesito interacciones por dentro y como solo hay una cosa que ordene y desordene a un equipo, que es la pelota, esto permite a todos mis jugadores estar en ejes y alturas distintas”, lo explicaba Juan Manuel Lillo en el libro Pep Guardiola. La metamorfosis de Martí Perarnau.

Ordenarse a través del balón es una norma del juego asociativo y jugar por dentro para salir por fuera es otra, de miles que pueden a haber. La pelota es sin lugar a dudas el motivo del todo, cómo recuperarla, cómo pasarla y cómo realizar daño con ella, pero para que exista una congruencia en el juego, la ubicación racional de espacios debe premiar, las posiciones corporales influyen mucho en cuanto una toma de decisión es acertada ó no.

La Juventus de Massimiliano Allegri lo entiende y lo lleva acabo hasta el día de hoy a la perfección. Radica en la intención previa para luego ser el modelo de juego, uniendo factores tras factores que luego explican la expresión geométrica de un equipo así mismo su intencionalidad colectiva; su identidad de equipo.

El equipo italiano ha demostrado a lo largo de la temporada que saben qué hacer con el balón al momento de recuperarlo, que saben cómo pasarlo y cómo definir las jugadas con el balón, emplea un juego asociativo de mucho sacrificio físico y posicional, sobretodo para jugadores como Gonzalo Higuaín y Mario Mandzukic goleadores puros, nueves de área, que han puesto en práctica funciones que para el croata no son tan desconocidas gracias a la enseñanzas de Guardiola en el Bayern Mandzukic llega al área desde atrás, ejecutando aquella frase de su ex entrenador: “Al área se llega no se está” y para el argentino algo nuevo, que no solo pivotea alejándose del área, si no que también gana las segundas jugadas gracias su físico y conduce para fijar, liberando a sus compañeros.

En el segundo partido contra el Mónaco hubo un lapso donde Miralem Pjanic jugaba para el que estuviera situado en la posición de centrodelantero y éste bajaba el balón muchas veces a Dybala que jugaba detrás de la marca, esto es el tercer hombre, principio de juego, del juego de posición, donde se busca liberar a jugadores interiores de la marca rival a través de pases. A esto juega la Juventus a liberar a sus hombres interiores y exteriores, igual de importancia tienen ambos, porque superan la presión y el acoso del rival. En el partido jugado en Turín contra el Mónaco, Benjamin Mendy el lateral izquierdo monagesco acosaba a Dani Alves al momento de recibir, el acoso fue tan incesante, que la salida fue interior, donde se juntaban Marchisio y Pjanic para atraer a sus rivales creando de está forma pasillos exteriores para Alex Sandro y Dani Alves, son muchas de las superioridades posicionales que busca la Juventus para ganar partidos.

Las ventajas corporales también son parte del juego, desde la forma en que Gianluigi Buffon despeja con los dos brazos de arriba para bajo haciendo que la pelota baje dándole al receptor facilidad de recibir el esférico. En otro momento del juego Dybala recibe y devuelve de tacón, son acciones técnicas de mucho talento que repercuten de forma positiva en el juego.

La intención previa de los Allegri nace en hacer un modelo de juego en base al talento de sus jugadores y cómo ellos se pueden relacionar con el balón, de esta forma buscar superioridades de todo tipo que los libere, creando hombres libres y tercer hombres en muchas zonas del campo, conocer el juego mediante lo que ellos aportan al juego. De este modo se puede entender como Buffon sabe de que manera sacar el balón, como se relacionan y se juntan pares como Pjanic y Khedira/ Marchisio, gracias a la intención previa se entiende que los hombres libres que ponen en marcha una parte importante del plan son Alex Sandro y en gran medida Dani Alves.

La expresión geométrica de este equipo la simboliza la relación y distancia que tienen con el balón en transiciones defensivas. Esto no quiere decir que basa su juego en defender, esto nos da a entender que el juego es inquebrantable que no se puede desligar una parte de la otra. Las transiciones defensivas juventinas arman el equipo para atacar, explican el por qué de las salidas rápidas, el por qué de las ventajas corporales, el porqué ordenarse con el balón para atacar, el porqué los movimientos de Dybala casi siempre libre, el porqué potenciar los laterales habiendo superado acoso y presión rival.

La intencionalidad colectiva está reflejada en las acciones asociativas y como van ligadas cada una de ellas al juego del compañero.

La Juventus es una seria candidata al trono del fútbol europeo.

Writer: @gaspar95vc

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