Crisis Blanca: Lesiones y Ubicaciones

El Real Madrid ha tocado fondo, Zidane ha abierto el vestuario y no ha encontrado soluciones. En una evidente crisis, el club blanco terminó con la “Felizidane” y el “Minuto noventa y Ramos” para convertirse en un equipo que juega al fútbol teniendo poca intensidad en su juego, insuficiente recursos con el balón que a la postre se traduce en malos resultados. A esto hay que añadirle las lesiones que ha tenido desde que inicio la temporada, seis de ellos titulares y la sanción impuesta a Cristiano Ronaldo en la Súper Copa de España.

¿Qué está pasando? El Real Madrid comenzó una temporada donde apuntaba a ganarlo todo, con un equipo que demostró llegar en una gran forma luego de ganarle al Barcelona y al Manchester United en finales nacionales y continentales respectivamente. El conjunto titular venía cuajando el modelo de juego de Zidane, un modelo basado en la movilidad interior y la profundidad por los carriles exteriores, transiciones ofensivas rápidas y un mecanismos defensivos que dependían casi de un solo hombre; Carlos Henrique Casemiro.

El Madrid se vio mermado de posibilidades en un gran tramo del inicio de esta temporada por la falta de movilidad, es cierto que con Isco el balón pasa más tiempo con los blancos, es verdad también que el Madrid cerró la temporada anterior con Francisco Alarcón de titular en la final de Champions pero Zidane posicionó a Isco en una zona donde el balón circulaba mucho en el centro del campo donde hay poca profundidad y no se habilitaba muchos a los laterales.

Esto crea una descomposición del organigrama colectivo del Madrid en transiciones defensivas que repercute las transiciones ofensivas. Zidane no simplemente remendó mal sino que tampoco las alternativas no respondieron. El triangulo muchas veces formado por Toni Kroos, Luka Modric y Francisco Alarcón era muy poco productivo por la falta de juego profundo; producido en gran medida por la ausencia del croata en esa zonas, que salen a relucir cuando Modric está más libre y busca esos espacios. Casemiro y Kroos no han realizado su mejor temporada, muchas veces se les ve juntos a la misma altura, situación que le facilita el juego al rival ya que superarlos es menos complicado ya que se encuentran a la par y no uno detrás del otro. Luka Modric tiene más espacio que recorrer en transiciones defensivas, ya que Isco por dentro tiene mucho menos recorrido defensivo que cuando juega en posiciones exteriores.

El Madrid de Zidane ha sufrido bastante en la zaga, hubo un partido donde hasta sus cuatro habituales estaban fuera ya sea por lesión o sanción, en ese tipo de momentos a lo largo de la temporada los jugadores del banco de suplentes a excepción de Nacho Fernández no dieron el salto de calidad esperado. Las lesiones fueron tantas en el Madrid que incluso Keylor Navas estuvo fuera un tiempo.

También substituir a un sancionado Ronaldo no fue tarea fácil para el jugador de turno y mucho menos para el entrenador galo. Reemplazarlo al inicio era colocar a Isco de media punta natural donde brindaba siempre su buena conducción de balón pero limitándole la posibilidad de permutar posiciones de banda. Asensio también las hizo de Ronaldo, el jugador que por características  más se parece al luso (solo que de perfil izquierdo) resultó a medias, como en el partido contra el Valencia donde empatan gracias a dos goles del joven español. Lucas Vásquez intentó pero no pudo acoplarse a la necesidad no del Madrid, pero de jugar posicionalmente bien para servir a sus compañeros con goles o crear peligro.

Así mismo Gareth Bale es un caso aparte, un jugador que estando en pleno estado de forma brinda muchísimas variantes ofensivas: gol, centros con la izquierda en ambos lados, remate de cabeza, remate de larga distancia, vital en transiciones ofensivas rápidas. Un jugador fuera de serie, que hace valer su compra estando activo. Pero lesionado es un problema enorme para Zidane reemplazarlo no es buscar solo quien juegue de extremo sino quien tiene su porte para atraer jugadores por la banda, quien se asocia con los laterales para crearles a éstos espacios profundos.

Y Karim Benzema precisa de los velocistas, precisa por su estilo de juego y personalidad cederle el espacio a Ronaldo para que éste se coloque como centro delantero y así rematar, el delantero francés siempre retrocedió su posición ahora se le ve menos productivo porque hay pocos jugadores que toman espacios adelantados que él deja. Benzema no juega mal, porque posicionarse bien es parte del buen jugar, está fallando en la parte que secunda una buena ubicación; una buena definición. Eso que el espectador pide a un centro delantero; goles.

Escrito por: Gaspar Vallecillo

Photo: MARCA