El Fútbol, un proceso no lineal

El fútbol es un proceso no lineal, posiblemente la derrota de Colombia frente a Japón fue parte de ese proceso, en la vasta soledad de la derrota algunos conciben los errores para confeccionar una nueva Intención Previa, por ejemplo. Ya con nuevos jugadores en el campo, que interactúan de diferente de forma, José Néstor Pékerman tenía más mecanismos ofensivos que iban a producir la sinergia necesaria para vencer a Polonia.

En la zaga colombiana la novedad fue Yerry Mina, que fue parte fundamental de la Intención Previa de Pékerman en las transiciones defensivas. Tenía que ganar los duelos individuales en el área y fuera de ella contra Robert Lewandowski. El central debía controlar los movimientos del polaco, ya que la Intención Previa polaca era precisamente buscar al jugador del Bayern Munich como opción de gol, para que fijara rivales así como liberar a cercanos y éstos ganaran las segundas jugadas. Davinson Sánchez respondió de gran forma buscando a Santiago Arias por el carril derecho y en sus labores defensivas.

El fútbol de Colombia se gestaba en su mediocampo, teniendo en Wilmer Barrios un jugador inteligentísimo, que se posicionaba muy bien de acuerdo a la distancia entre balón, espacio y rival. Esto le permitía tomar las mejores decisiones tanto en las transiciones defensivas como en las ofensivas. Barrios le permitía a James Rodríguez y Juan Fernando Quintero interactuar de una gran forma, buscarse constantemente, él del Bayern Munich escorado por la derecha por varias razones, una de ella era para activar los espacios que ganaba Juan Guillermo Cuadrado, que se gastó un partidazo ganando duelos individuales por el costado derecho. Otra razón era gestionar la relación de cercanos con Quintero, el jugador de River Plate produjo mucho orden con sus pases tanto a los que tenía cerca como a los lejanos. Y James en esa posición es capaz de cambiar el rumbo, ya que cuenta con muchísima técnica, combinada con ese gran conocimiento de juego que ha desarrollado en estos últimos años.  

Pero para escribir sobre Colombia, hay que escribir sobre Radamel Falcao García. Que representa no solo al delantero caza goles, no solo al jugador que está en el momento indicado, incluso es más que un delantero inteligente, Falcao personifica como debe crecer el futbolista en este proceso no lineal; llamado fútbol. Luego de lesiones, recaídas, momentos futbolísticos bajos, el tigre volvió para quedarse. Es el ejemplo perfecto que todo jugador en su proceso debe tener, la forma en que superó las adversidades y la manera que cumplió su sueño de niño; anotar un gol en el mundial.

Escritor: Gaspar Vallecillo Castro

Photo: Getty Images