Acciones mexicanas, reacciones alemanes

“Al final, los seres humanos vivimos a través de nuestras emociones y de las reacciones de dichas emociones; y obviamente cuando hay un resultado que está en conflicto, el jugador se aferra a eso”, Juan Carlos Osorio en The Tactical Room en una entrevista realizada por Martí Perarnau.

En todos los deportes se desprenden emociones de acuerdo al resultado, en el fútbol por ser un deporte tan mediático las cámaras de televisión siguen a los jugadores más emotivos, a esos que suelen pronunciarse a través de sus gestos. Ayer México perdió contra la selección más poderosa y de mejor juego colectivo en el mundo del fútbol, las emociones están a flor de piel en la prensa, una que vive con un conflicto interno diario con el entrenador de turno, este análisis se basa en el juego mexicano cuando el resultado estuvo hasta con una diferencia de tres goles y cómo Alemania superó con creces la faena. Las reacciones más importantes las dan los jugadores, esos que son los verdaderos protagonistas del juego.

¿Presión alta y salida del balón? México en los primeros minutos del juego lo intentó, lo volvió a buscar y lo seguirá haciendo, encontrar una salida con superioridad, un mecanismo que le permita orden más un verdadero equilibrio, una gran forma para progresar en el juego ir ganando espacios desde la salida del balón. Pero para este movimiento se ocupan jugadores con gran movilidad y Héctor Herrera fue lento en los apoyos interiores, se presentaba con un trote que era inútil ante la presión alemana, que presionaron los costados y la salida por dentro.

“No. Queremos el tercer y cuarto pase atrás para atraer al rival” Palabras de Josep Guardiola en referencia a jugar con el portero; caso contrario fue Alemania que cuando jugaban con Ter Stegen derribaban líneas de presión mexicanas por la movilidad de sus mediocentros particularmente del Box to Box, Leon Goretzka que organizaba y traducía las ordenes de Joachim Low en las transiciones ofensivas germanas, rápidas para atacar espacios, esos que deja el tricolor mexicano cuando pierde el balón, no se reorganiza bien tras pérdida, falencia general en todo el torneo por parte de la escuadra de Osorio. Por eso se vieron fáciles los primeros dos goles teutones, porque sus transiciones lo permitían y las espaldas de Héctor Moreno y Néstor Aurajo eran atacadas con facilidad.

Entre ejes y fijaciones, el estilo de juego de Osorio no son las rotaciones, esa es su gestión de plantilla, el colombiano busca el juego asociado mediante las fijaciones por dentro para atacar por los extremos o jugar atraer un costado para liberar el otro. Además los ejes que tiene en diferentes alturas del terreno de juego. Jugar a tener ejes permite tener hombres libres que hagan progresar el juego de posición que práctica y predica el entrenador. Ayer los otros ejes que se suponían fueran Jonathan en ¾ de campo y Javier Hernández como referente de área estaban prácticamente a la misma altura, esto así hacía que se opacaran mutuamente, incluso el jugador del Villareal era fijado por Leon Goretzka y Hernández hacía desmarques de apoyo para luego atacar espacios pero estos no estaban libres, los alemanes poblaban el área y creaban superioridad numérica defensiva.

Los extremos. Las bases del juego posicional mexicano son los extremos, que contra Alemania fueron Raúl Jiménez por la derecha y Javier Aquino por la izquierda. Al primero se le vio apagado, sí producía amplitud y generaba cambios de juego pero nunca fue activado por su relación con cercanos, ya que con el 2-0 en contra su compañero de banda Miguel Layun estaba más atento a las transiciones defensivas mexicanas, subía pero no ganaba línea de fondo y sus centros no tenían destinatario. Aquino jugó por el costado izquierdo pero su duelo individual contra Benjamin Henrichs lo perdió ya que primero el defensor alemán le tapaba las líneas de pase por dentro y por fuera, segundo lo anticipaba dejándolo sin la posibilidad de hacerse del balón y tercero le creaba un 2×1 con Matthias Ginter y lo invitaba a jugar por dentro sin hacer diagonal, nunca ganó la línea de fondo.

Conclusión: A cada acción hay una reacción.

Por: @gaspar95vc

Foto: AFP